El pasado sábado fue el día de Inmaculada y Carlos. Pese a ser una celebración de principios de noviembre amaneció un día auténticamente primaveral. El aperetivo se desarrolló en los jardines del Salón Virgen de los Reyes bajo una pérgola aún florecida. El catering escogido para la celebración fue en esta ocasión el catering sevillano «Saboga» quién, para deleite de los invitados, destacó por su servicio y restauración. En el interior del salón el almuerzo se distribuyó en 16 mesas redondas de diez y doce comensales, vestidas en un original e innovador color chocolate muy apropiado para esta fecha otoñal. La decoración floral, realizada en tonos blancos y neutros, culminó la elegancia del montaje. Tras el almuerzo, dió comienzo la barra libre que se prolongó hasta bien entrada la madrugada. En la esperanza de haber contribuído a las expectativas de un día tan especial, nuestro agradecimiento y más sincera felicitación a los novios.